Expectativas

Hace 10 años, cuando mis padres acababan de apuntarme al colegio, y bastante antes de eso yo era una niña feliz y alegre. La escuela era algo que me entusiasmaba y quería divertirme con otros niños. Poco sabía yo que la escuela no era exactamente eso.

10 años más tarde, estoy atrapado en la escuela, tratando de cumplir con las expectativas de mis padres. Cada vez que mis padres veían alguna nota por debajo de un sobresaliente, que literalmente podría ser simplemente un notable, decían que eso no era lo suficientemente bueno. ¿Qué es suficientemente bueno? Cuando estoy al borde de la muerte sólo para hacerlos felices, y sólo para correr detrás de una estúpida nota. ¿Qué es lo suficientemente bueno? Cuando mi alma está muerta pero mi cuerpo sigue funcionando, y yo solo diciendo "lo he conseguido".

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Las expectativas de las mujeres

Tengo la visión de que un día, en la escuela secundaria Oshkosh West, podré hacer que mis padres se sientan orgullosos de mí, cuando pueda graduarme de la escuela secundaria con honores.

Tengo la visión de que todos mis hermanos, aunque ahora mismo son muy vagos y no les importa nada, también podrán hacer que mis padres se sientan orgullosos.

Tengo la visión de que mis padres no se limitarán a mirarme como si fuera un fracaso, sino que se sentirán orgullosos de ser mis padres y de que yo sea su hija, que les ha levantado la cabeza.

Creo que demostraré a mis padres que no me gusta la educación, de hecho me gusta, pero a veces me dejo llevar o no lo entiendo realmente, y también hay muchas otras luchas en mi vida aparte de la escuela. Estoy aprendiendo cosas nuevas y tratando de procesar todo ello. A veces, cuando estoy sentada intentando terminar mi trabajo, mi familia quiere que me siente con ellos, así que lo hago, recordando que mucha gente se ha arrepentido de la decisión de no pasar tiempo con su familia, y sé que este tiempo no volverá.

Si quiero ser una buena hija y una buena estudiante necesito tener un equilibrio en mi vida, algo que todavía no acabo de entender y cómo aplicarlo. Hoy en día hay tantas distracciones que siempre me olvido de lo que se supone que debería estar haciendo.

Me bebo los conocimientos para que algún día puedan beneficiarme, y por eso mis padres siempre me dicen que vaya bien en la escuela, porque el conocimiento es el combustible de mi futuro, y admiro sus consejos porque nunca son inútiles.

A veces me pregunto antes de acostarme: "¿Qué he hecho hoy que me haya ayudado a mí o a otras personas? A veces me dan ganas de rendirme, pero sólo por mis padres y como su sueño es verme triunfar, lo he convertido en mi sueño. A veces pienso: "¿Por qué soy tan perezosa?", "¿Por qué no puedo hacer lo que me piden? no es que sean mis enemigos, sólo quieren lo mejor para mí". A veces estoy tan irritada con mi vida que quiero gritar a pleno pulmón y contarle a todo el mundo cuáles son mis problemas, decirle a todo el mundo por lo que estoy pasando. A veces sólo quiero llorar y crear un diluvio para que mis problemas se vayan flotando y no volver a encontrarlos, para poder empezar de nuevo y no volver a cometer los mismos errores.

Sé que mis padres me sacaron de su país para que pudiera recibir una educación mejor, un tipo de educación que ellos no tenían. Hacen todo lo que pueden para facilitarme la vida. Sin embargo, quizá sólo sea una chica despiadada que no quiere dar a sus padres la más mínima felicidad.

Entiendo que esto va a crear mi futuro pero por favor no piensen que nunca lo hare, por favor no pierdan la esperanza en mi aun, si se que puedo hacerlo, tengan confianza en mi y crean en mi y apoyenme con mis decisiones.

A veces pienso que no voy a llegar a ninguna parte en la vida, pero los sermones de mi madre me ayudan a comprender la bondad que ve en mí, el potencial que ve en mí. De vez en cuando, me cuesta superar un solo día porque puede que haya empezado mal y no quiero enfrentarme a más problemas. De vez en cuando, desearía que algunos días fueran sólo un sueño, que algunos días simplemente no ocurrieran.

Tengo que aprender que primero viene el trabajo y luego la recompensa, algo que mi madre me enseñó cuando teníamos que limpiar el sótano para comer pizza, pero aun así nos dio pizza antes de limpiar el sótano. Aunque ella no hizo lo que dijo, me enseñó una gran lección de vida, y realmente va en ese orden para casi todo. Los padres son tus primeros guardianes (después de Dios, claro), consejeros y cuidadores, y lo único que quieren a cambio es que tengas éxito.