Guía para acceder a la atención al aborto, incluso cuando parece difícil

Supongamos que un día descubres que estás embarazada. Y digamos que después de considerar tus opciones -llevar el embarazo a término y convertirte en madre, adoptar o abortar- has decidido que la mejor opción para ti es interrumpir tu embarazo. No hay problema. Sin embargo, dependiendo del lugar en el que vivas, el acceso a los servicios de aborto puede ser un problema.

Sea cual sea tu situación, no pierdas la esperanza. En muchos casos, existen sistemas que permiten a las personas que no pueden acceder a los servicios de aborto obtener la atención médica que necesitan para llevar a cabo un procedimiento seguro y eficaz. Vamos a repasar los obstáculos a los que te puedes enfrentar en función de tu lugar de residencia y de tu renta disponible, así como las diferentes formas de sortear los posibles problemas de acceso.

Desglose de los costes

Los procedimientos estándar de aborto pueden dividirse en abortos médicos y quirúrgicos. Los abortos médicos se obtienen mediante la administración de una combinación de medicamentos -RU486, M&M o las llamadas "píldoras abortivas"- que bloquean las hormonas necesarias para el crecimiento del embarazo, impiden que las células embrionarias se multipliquen y dividan como es necesario para continuar el embarazo y generan contracciones uterinas que vacían el contenido del útero. Los abortos quirúrgicos, por el contrario, significan que el embarazo es interrumpido por un médico experimentado con un método de succión, ya sea aspiración manual, dilatación y legrado o dilatación y evacuación.

Cómo acceder a un aborto médico seguro y autogestionado

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El precio de los abortos, tanto médicos como quirúrgicos, puede variar mucho según el lugar donde vivas, y no sólo incluye el coste de la intervención en sí. Es posible que también necesites una guardería si ya tienes hijos, y que tengas que tener en cuenta los costes de ausentarte del trabajo, de la escuela y de otras citas. Si no puedes pedir píldoras abortivas a domicilio, también tendrás que tener en cuenta lo que te costará llegar a la clínica más cercana (que puede ser tu hospital local o algún lugar a cientos de kilómetros).

En Estados Unidos, el coste del procedimiento suele variar entre 500 y más de 2.000 dólares: Los precios tienden a ser más altos en los estados "hostiles", donde las leyes reproductivas son más estrictas. Los procedimientos de aborto tardío también son mucho más caros, oscilando entre 8.000 y más de 15.000 dólares. Y es probable que tu plan de seguros no cubra todo el coste del procedimiento a menos que se determine que el aborto es "médicamente necesario".

En los países en los que la asistencia sanitaria es gratuita y universal, y en los que el aborto es legal y accesible en hospitales y clínicas públicas, el procedimiento es teóricamente gratuito, o al menos reembolsable. Si vives en Europa, este es un buen sitio web para comprobar cuáles son las políticas precisas en tu estado.

En el Reino Unido, por ejemplo, los datos indican que el 97% de las personas que abortan tienen su tratamiento pagado por el Servicio Nacional de Salud. En Bélgica, los abortos se reembolsan si se realizan en clínicas que han firmado un acuerdo con el Instituto Nacional de la Seguridad Social. Por supuesto, los modelos de reembolso siguen planteando problemas de accesibilidad para las personas que no pueden permitirse pagar el procedimiento y luego esperar a que se lo devuelvan.

Y eso si puedes encontrar a alguien que lo realice: algunos países tienen leyes de "objeción de conciencia", que permiten a los médicos individuales abstenerse de practicar abortos. En Italia, por ejemplo, el 70% de los ginecólogos son objetores, lo que significa que las personas que quieren interrumpir su embarazo a menudo tienen que recorrer largas distancias para obtener asistencia para el aborto, aunque el procedimiento en sí es completamente gratuito cuando se realiza en un hospital público y el único coste para la paciente es el precio de los medicamentos que tiene que tomar después del procedimiento.

Por desgracia, en los países donde el aborto es ilegal o está muy restringido, los precios se disparan, al igual que el peligro potencial para su salud y seguridad. En estos países, las personas que quieren interrumpir su embarazo tienen que enfrentarse a una difícil elección: gastar dinero en el transporte, el alojamiento, el tiempo libre en el trabajo, el cuidado de los niños, etc. -por no mencionar el procedimiento en sí- que supone viajar a otro país donde el aborto es legal, o hacerse un aborto ilegal más cerca de casa y asumir mayores riesgos para la salud y el riesgo de ser acusado penalmente.

Pero no hay que desesperar: Hay muchas opciones para las personas que se enfrentan a barreras económicas, geográficas y temporales para acceder a la atención del aborto.

Superar las barreras

Si el aborto es legal en tu país (si estás en Europa, consulta el sitio web Europe Abortion Access), pero la sanidad universal no lo es, o los abortos tienen que ser pagados por el usuario, llama a tu compañía de seguros y averigua cuál es tu cobertura. A continuación, ponte en contacto con la clínica para saber cuál es el coste del procedimiento. Como alternativa, en algunos casos puedes tener la opción de realizar un aborto médico por tu cuenta en casa, pidiendo las píldoras de mifepristona y misoprostol necesarias para interrumpir el embarazo y siguiendo las instrucciones de uso. En estos casos, los riesgos son los mismos que los relacionados con un aborto espontáneo: a no ser que tengas problemas como fiebre alta o hemorragias abundantes, generalmente se considera seguro.

Si vas a abortar en una clínica, añade los demás gastos secundarios que tendrías que sufragar: el transporte de ida y vuelta a la clínica, el alojamiento y la comida si tienes que pasar la noche, los gastos de guardería y el coste de coger un día libre en el trabajo, entre otras cosas. Una vez que hayas dado con la cifra total, decide si puedes pagarlo por tu cuenta. Si crees que no puedes, aquí tienes algunas soluciones posibles.

Si te sientes cómodo con ello y es una opción viable, hablar de tu situación con tu pareja, tus amigos y/o tu familia es un buen punto de partida. Si crees que te apoyarán en tu decisión y podrán ayudarte, puedes incluso plantearte pedirles que te ayuden a cubrir los gastos, ya sea prestándote o dándote dinero directamente, o ayudándote con el cuidado de los niños, prestándote un coche, etc. Puede que se alegren mucho de que se lo pidas y les des la oportunidad de apoyarte.

Si después de apelar a tu comunidad sigues sin fondos, o si preguntar a tus conocidos no es una opción, tu mejor opción son los fondos para el aborto.

Hay un gran número de fondos para el aborto creados en todo el mundo con el fin de proporcionar ayuda financiera y logística a las personas que, de otro modo, no pueden permitirse los costes de un aborto. La mayoría de ellas atienden a una región geográfica concreta, pero otras trabajan a nivel internacional para ayudar a las personas a viajar al extranjero para abortar. Estos grupos de personas están ahí para ayudarte a hacer malabares y organizar toda la logística que, de otro modo, podría resultar complicada: desde el viaje hasta el cuidado de los niños, pasando por la búsqueda de una doula o la garantía de contar con servicios de traducción si tienes que ir a un país en el que no hablas el idioma, están especializados en ayudar a personas como tú. Los fondos suelen estar gestionados por voluntarios o por una pequeña plantilla que atiende las llamadas de las personas que necesitan ayuda.

La forma de trabajar cambia de una asociación a otra, pero lo básico sigue siendo lo mismo: las personas que trabajan con el fondo hablarán contigo en privado sobre cuál es tu situación económica y para evaluar el coste estimado de tu procedimiento. Como explica la sección de preguntas frecuentes de la Red Nacional de Fondos para el Aborto (NNAF), "cada fondo tiene una cantidad de dinero y unos requisitos diferentes, y algunos no tienen ningún requisito. Como cada fondo es diferente, lo mejor es buscar el fondo local y llamarlo".

En Estados Unidos, la NNAF aglutina todos los diferentes fondos locales del país. En Europa, la Red de Apoyo al Aborto, con sede en el Reino Unido, ayuda principalmente a las mujeres de los países de habla inglesa donde el aborto sigue siendo ilegal, como Irlanda del Norte, Gibraltar y Malta, y hay un fondo llamado Women on Web que trabaja desde Dinamarca. Women Help Women se dirige especialmente a los países del mundo que no disponen de fondos suficientes y, en concreto, no presta servicios a EE.UU. y Canadá, pero sí responde a los correos electrónicos en inglés, español, portugués, francés, italiano, polaco y tailandés para facilitar el aborto médico y la anticoncepción. El Fondo MARIA para el Aborto por la Justicia Social proporciona fondos a las personas de bajos ingresos que desean abortar en México.

Si llamas a uno de estos fondos y no te cogen en persona, ¡no cuelgues! Deje un mensaje con toda la información relevante para su situación y sus mejores datos de contacto. Se pondrán en contacto contigo tan pronto como puedan. Si la situación es especialmente urgente, como suele ocurrir, considera la posibilidad de ponerte en contacto con más de un fondo a la vez, si tienes derecho a ello. A veces se puede obtener ayuda de más de un fondo.

Los fondos te darán todo lo que puedan en función de tu situación, pero es posible que no puedan pagar todo el coste de tu aborto. Sin embargo, lo que harán en todos los casos es proporcionar experiencia, conocimientos y ayuda logística para asegurarse de que el procedimiento sea lo menos estresante posible para ti. Si tienes que viajar para recibir atención, contar con una mano amiga que conozca el proceso y que ya tenga contactos con buenas clínicas puede ser de gran ayuda.

Como explica Mara Clark, experta que trabaja desde hace años con la Red de Apoyo al Aborto, con sede en Londres, "no preguntamos a nuestras clientas cómo se quedaron embarazadas o por qué quieren abortar, porque las mujeres ricas no tienen que justificarlo. Sólo les preguntamos cuánto dinero tienen y hacemos lo posible por ayudarles a compensar la diferencia. A menudo existe la idea de que lo que la gente necesita para abortar es una 'taza de té' o un 'hombro sobre el que llorar', y aunque algunas mujeres pueden querer esas cosas, el hecho es que lo que realmente necesitan es ayuda con el apoyo logístico para sortear las restricciones del aborto".

Cuidado con lo que se dice

Desde que las nuevas y restrictivas leyes estatales han amenazado el acceso al aborto en Estados Unidos, innumerables personas en las redes sociales han publicado posts en los que invitan a las personas que necesitan ayuda para interrumpir su embarazo a ponerse en contacto con ellos para que les ayuden con dinero o logística. Aunque la intención de estas personas es ciertamente loable, sigue siendo mejor confiar en fondos oficiales y establecidos que llevan años haciendo este trabajo y saben qué hacer en casos concretos.

"Sabemos cómo hacerlo de forma que la gente se sienta segura: da miedo que alguien se ponga en contacto con un desconocido en Internet, y hay riesgos de que se infiltren en estas redes personas que no actúan de buena fe. Además, aunque actúen de buena fe, si alguien no está familiarizado con la logística, puede que no sea el mejor defensor o defensor de la persona que necesita un aborto", dice Lindsay Rodríguez, directora de comunicaciones de la Red Nacional de Fondos para el Aborto.

Sea cual sea la situación en la que te encuentres, tienes el derecho humano de interrumpir tu embarazo si así lo deseas. A pesar de los límites que los gobiernos pueden intentar poner a tus opciones reproductivas, siempre hay activistas y voluntarios que trabajan para ayudarte en un camino que, de otro modo, podría sentirse solitario o confuso.

Y si no estás considerando la posibilidad de abortar, y tienes los medios, puedes apoyar a las personas que necesitan acceder al procedimiento donando a estos fondos o haciéndote voluntario.

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