Los efectos del maquillaje en la autoestima y la percepción personal

¿ES UN PROBLEMA ENTRE LAS PERSONAS JÓVENES?

Imagínate esto: son las 6:00 de la mañana de un lunes y te estás levantando para prepararte para el colegio. Vas al baño, te lavas las manos, te cepillas los dientes y te lavas la cara. Te cambias de ropa, sacas los libros y, cuando llega el momento de maquillarte, sacas el iluminador, la base de maquillaje, el corrector, las pestañas postizas, el bronceador, la máscara de pestañas, el rizador de pestañas, el perfilador de labios, el tinte de labios, el pegamento de pestañas y cualquier otra cosa que utilices para tu ineficiente e innecesario look de maquillaje.

Así que empieza el tedioso proceso de pegar tus pestañas, maquillar tu cara y dar brillo a tus labios. Sin embargo, en el fondo, no te sientes como tu verdadero yo con todos estos productos en la cara. Piensas en que tendrás que eliminar tu aspecto con agua micelar, lavarte bien la cara y limpiarte las pestañas. Piensas en el brote que tendrás y en lo asfixiada que se siente tu piel, con todos los aceites de tus productos de maquillaje obstruyendo y contaminando tus poros.

1. Autoestima y autoimagen

Al principio, la idea del maquillaje era resaltar tu belleza natural y resaltar tus rasgos. La idea de tener que utilizar una serie de productos en la cara para lograr un aspecto poco natural que no es fiel a lo que eres naturalmente, todos los días, no sólo te cansará físicamente, sino que también hará un número en tu autoestima. Esto no quiere decir que esto sea válido para todo el mundo, ya que definitivamente hay quienes disfrutan usando maquillaje pesado por razones distintas a las de ocultarse o cambiarse, como por ejemplo para disfrazarse o exagerar cosméticamente como un aspecto específico. Se trata más bien de la intención que tengas al maquillarte. Si sientes que no puedes ser vista por los demás con la cara limpia, es obvio que tienes algunos problemas internos que resolver.

La mayoría de las adolescentes del instituto sienten la necesidad de usar maquillaje para poder mirarse en el espejo y, aun así, no están satisfechas con su aspecto. El uso de cosméticos para cambiarse conduce a una percepción negativa de uno mismo. Hace que sea difícil mirarse en el espejo sin machacarse por lo feo que eres, y finalmente, un efecto natural de tu dependencia de los productos para sentirte normal hará que empieces a sentirte poco atractiva incluso después de haberte puesto una cara completa.

Este hábito no sólo afecta a la imagen que tienes de ti misma, sino que también afecta a tu piel. En la mayoría de los casos, tiendes a tener brotes o a que tus poros se obstruyan, debido a todos los aceites que contienen las bases de maquillaje, las prebases y los correctores, lo que provoca todo tipo de acné. Y a medida que este nuevo problema empiece a hacer mella en ti, el círculo vicioso del uso del maquillaje sólo empeorará, ya que tu autoestima tocará fondo. Una cosa que nunca debe subestimarse es el efecto que el acné, por no hablar de cualquier problema de la piel, puede tener en alguien. Puede destruir por completo cualquier autoestima que te quede.

2. La mirada masculina

Otra de las razones más comunes para el uso de cosméticos es atraer la atención de la mirada masculina. Esto ha demostrado ser un error común entre hombres y mujeres, ya que las mujeres tienden a sentirse más atractivas para los hombres con el uso de maquillaje. Sin embargo, varios estudios han demostrado que los hombres encuentran más atractivas a las mujeres cuando llevan su rostro natural, en contraposición a lo anterior. Este fenómeno también se puede observar en la vida cotidiana, tanto si se pregunta a un grupo de estudiantes de secundaria como a hombres de mediana edad. La mayoría de ellos responderá con naturalidad.

Y en cualquier caso, si te encuentras con un hombre que te deja claro que te encuentra más atractiva con el maquillaje puesto, hará evidente que no te quiere por tu personalidad, tus acciones, tu moral, lo que hay en el interior; más bien sólo por tu aspecto y tu belleza física. La mayoría de las mujeres se tomaría esto como que son feas. Sin embargo, esto sólo nos dice una cosa: que el hombre que buscas es superficial y, muy probablemente, no es una buena persona, no merece tu tiempo.

3. Libertad y autoexpresión

Hoy en día, el maquillaje se nos anuncia como algo que libera a la mujer y le permite expresarse. Hoy en día, se enseña a las mujeres y a las jóvenes la expresión personal: que es necesario alterar y anunciar a los demás para probarse a sí misma, para ser verdaderamente libre. Esto es, en la mayoría de los casos, falso. La mayoría de las chicas no empiezan a maquillarse porque quieran mostrar al mundo que son una "chica jefa". Lo hacen por la presión de quienes las rodean, ya sean sus compañeros de clase, su familia, sus hermanos y, sobre todo, los medios de comunicación.

La aplicación de maquillaje para la mayoría de las mujeres comenzó en la escuela secundaria y en la escuela media, empezando como el impulso de sentirse más madura, y eventualmente evolucionando en el deseo de sentirse hermosa, como ven las modelos en la televisión, las revistas, en las tiendas, etc. Por lo general, las personas comienzan a sentir que si no se maquillan, no tendrán ningún valor, y que serán terriblemente poco atractivas sin él.

4. Deshumanización y objetivación

Esto trae a colación otro punto: que el uso excesivo de maquillaje te hará más susceptible a la deshumanización, así como a la objetivación por parte de los hombres. ¿Te has preguntado alguna vez por qué tu padre es tan estricto con el uso de maquillaje? Porque entiende que otros hombres tendrán la intención de cosificarte por tu belleza física, en lugar de quererte por otras cosas como tu personalidad. Siempre hay excepciones, pero como mujer, lo mejor es esperar siempre lo peor de los hombres que no conoces personalmente y no bajar nunca la guardia. Eso no quiere decir que nunca debas maquillarte en presencia de un hombre, y, por supuesto, un hombre debe bajar la mirada y ser respetuoso, pero lo mejor es mantenerte mayormente natural y mantener un aspecto mínimo para evitar que los hombres traten de aprovecharse de ti y te disminuyan de persona a simple juguete, o caramelo para los ojos. Lo mejor es embellecerse en un espacio donde confíes en quienes te rodean, donde te sientas cómoda y libre de juicios.

5. Medios de comunicación y publicidad falsa

Hoy en día, lo que vemos anunciado en los medios de comunicación son productos que llevan modelos editados que nos hacen sentir que necesitamos esos artículos materialistas para sentirnos bellas. Esos productos de maquillaje fanáticos hacen alarde de la mejor cobertura, la aplicación más suave y el aspecto más limpio. Esto crea unas expectativas innecesarias y antinaturales que debemos cumplir como mujeres, y se nos impone una gran carga de presión y ansiedad si no sentimos que cumplimos esas expectativas. Incluso aquellas que son conscientes de las tácticas utilizadas en los medios de comunicación para conseguir dinero y peso, caen presas de estas preocupaciones e inseguridades.

En realidad, nadie es bello todo el tiempo, e incluso tus modelos favoritas, que lucen etéreas en revistas y anuncios, anunciando productos de maquillaje o ropa, son personas normales que tienen sus días malos. Al fin y al cabo, todos somos humanos, nunca somos perfectos todo el tiempo, ni siquiera los privilegiados con dinero pueden escapar de los defectos naturales que nos ocurren como humanos, ya sean estrías, hiperpigmentación, un poco de peso extra, bolsas en los ojos, arrugas, envejecimiento, etc.

Al final, en lo que debemos centrarnos es en avanzar hacia el objetivo de sentirnos bellos y seguros de nuestra apariencia natural, y hacernos felices con lo que somos como personas en el fondo, en lugar de intentar que los demás estén satisfechos con nuestras apariencias.

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