Los servicios sociales tienen una importante laguna que deja a los jóvenes sin hogar "sin buenas opciones
Este artículo se ha publicado en colaboración con el Centro para la Integridad Pública.
Durante meses se despertó con el ruido de los coches. A veces el incesante rugido no le dejaba dormir, pero dormir bajo un paso elevado era mejor que no dormir bajo nada, así que Israel Cook, de 19 años, aprendió a apañárselas.
"Ningún ser humano debería vivir en condiciones así", dijo sobre el tramo de la ruta 29 de EE.UU. en Gainesville, Virginia, bajo el que vivió este verano. Pero ¿dónde más tenía que ir?
Los sin techo necesitan un hogar
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La mayoría de los días, se preparaba para trabajar en la oscuridad, refrescándose con toallitas para bebés a menos que la lluvia ofreciera la oportunidad de una ducha improvisada. "Llevo seis años sin hogar", dijo Cook este verano. "Ahora esto es vida".
Mientras el país sigue haciendo frente a la "creciente crisis de los sin techo", el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de Estados Unidos (HUD) anunció la asignación este año de la cifra récord de 3.100 millones de dólares para apoyar el Programa Continuum of Care, el sistema de albergues que se extiende por todo el país.
Pero ese programa atiende predominantemente a adultos y familias. Para los adolescentes no acompañados y los jóvenes adultos sin hogar, hay poco apoyo adecuado a su edad. Eso significa que Cook, y demasiados jóvenes como él, han tenido que enfrentarse solos a la falta de hogar.
Cook dijo que tenía sólo 13 años, todavía en la escuela media, cuando su madre lo envió a vivir con su padre, un veterano de la Marina, en la Virginia rural.
Según Cook, la falta de vivienda les persiguió durante años. A pesar de entrar en noveno curso con un año de retraso, consiguió terminar el instituto un semestre antes con una media de notable, y lo hizo durmiendo en tiendas de campaña, almacenes, refugios hechos con cajas y palés que él mismo ensamblaba o, si tenía suerte, en casas de desconocidos compasivos. Ahora trabaja entre 48 y 52 horas a la semana, pero sigue sin encontrar una vivienda estable.
<img src="/pics/2023/12/los-servicios-sociales-tienen-una-importante-laguna-que-deja-a-los-jovenes-sin-hogar-sin-buenas-opciones-0.jpg" alt="Los servicios sociales tienen una importante laguna que deja a los jóvenes sin hogar "sin buenas opciones"> <p>Israel Cook, de 19 años.Foto cortesía de Israel Cook <img src="/pics/2023/12/los-servicios-sociales-tienen-una-importante-laguna-que-deja-a-los-jovenes-sin-hogar-sin-buenas-opciones-1.jpg" alt="Los servicios sociales tienen una importante laguna que deja a los jóvenes sin hogar "sin buenas opciones"> Israel Cook, de 19 años, dormía bajo el paso subterráneo de una autopista en Virginia a falta de mejores opciones. Los albergues para jóvenes sin hogar no acompañados escasean en todo el país.Israel Cook <p>Cook gana unos 2.400 dólares al mes. El precio justo del alquiler de un apartamento de una habitación en su código postal, calculado por el HUD, es de más de 2.000 dólares al mes. Cuando ha encontrado un alquiler que podía permitirse -una vez se ilusionó con un apartamento a ocho kilómetros de la ciudad que costaba 1.200 dólares al mes-, el propietario no ha estado dispuesto a alquilárselo."Muchos sitios no quieren alquilarme porque soy demasiado joven y no tengo a nadie que firme conmigo", dice. Y aunque no puede asegurarlo, sospecha que algunos propietarios no le alquilan porque no puede facilitar una dirección actual.
Llamar al 211, la línea telefónica nacional que conecta a las personas con los servicios esenciales, sólo condujo a Cook a una "búsqueda inútil" de varias horas. Al final, el agente de la línea directa remitió a Cook a unos cuantos albergues para personas sin hogar adultas situados a más de 24 kilómetros de distancia, una distancia imposible teniendo en cuenta que su principal medio de transporte en aquel momento era a pie.
Según Darla Bardine, directora ejecutiva de la Red Nacional para la Juventud, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para acabar con el sinhogarismo juvenil, los jóvenes como Cook no deben estar en albergues para adultos. Los albergues para adultos no solo no suelen satisfacer las necesidades específicas de los jóvenes adultos, sino que también pueden ser peligrosos para los jóvenes adultos que duermen y conviven con personas de décadas superiores.
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"¿No sabían que tenía 19 años? Es una locura. [Los refugios para adultos] no son apropiados para los jóvenes", dijo Bardine. "[Los refugios para adultos] no tienen ni idea de las barreras a las que se enfrentan los jóvenes".
Según Bardine, el mejor lugar para un joven adulto en una situación como la de Cook es un centro de acogida específico para jóvenes financiado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS).
"Los jóvenes necesitan una programación específica que entienda que el cerebro se desarrolla hasta los 25 años", afirma Bardine. "Por muy maduro e inteligente que sea [Cook], sigue teniendo 19 años. Sigue tomando malas decisiones, como todos los jóvenes de 19 años, porque su córtex prefrontal no está completamente desarrollado. Necesita un apoyo que sea apropiado para su desarrollo, utilizando un enfoque de desarrollo juvenil positivo y una atención informada sobre el trauma."
Muchos centros de acogida para jóvenes financiados por el HHS también ofrecen transporte y cuentan con personal que ayuda a los jóvenes a desarrollar aptitudes para la vida, como la elaboración de presupuestos, la fijación de objetivos y la navegación por los servicios sociales.
A nivel nacional, hay 31.478 camas financiadas por el gobierno federal dedicadas a los jóvenes, incluidas las subvencionadas por el HUD. Sin embargo, esta cifra no cubre las necesidades. Se calcula que cada año 2,3 millones de adolescentes y jóvenes adultos no acompañados se encuentran "sin hogar explícito", lo que significa que duermen en la calle, en albergues o en coches.
Eso supone más de 70 jóvenes sin hogar no acompañados por cada cama de albergue destinada a ellos. "No podemos atender a todo el mundo", afirma Judith Dittman, directora ejecutiva de Second Story, una organización sin ánimo de lucro que gestiona un albergue juvenil en Virginia.
¿Adónde podría ir Cook? "No hay buenas opciones", dijo Dittman.
Una de las principales razones por las que hay tan pocas camas para jóvenes es la escasez de fondos destinados a ellas. En el ejercicio fiscal de 2022, el HUD y el HHS concedieron conjuntamente 109 millones de dólares en ayudas a los albergues para jóvenes. En comparación, las subvenciones para apoyar refugios para adultos y familias -todas del HUD- sumaron casi 3.000 millones de dólares ese año.
"Si esto tuviera más financiación, habría un programa en Gainesville", dijo Bardine. La forma en que el Congreso destina las ayudas a los sin techo, dijo, representa "una enorme disparidad".
Second Story dejó de aceptar a nuevos jóvenes en su programa de vida transitoria, que ofrece alojamiento estable a largo plazo para jóvenes, después de perder su subvención del HHS en 2022. Depende de donaciones privadas y de sus propias reservas para seguir funcionando.
"No queremos ir de un bote de dinero a otro", dijo Dittman sobre las decisiones del Congreso en materia de financiación. "Un [sin techo] de 80 años sigue necesitando una cama. Pero me gusta pensar que atender a los jóvenes corta la vía hacia el sinhogarismo crónico".
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Las investigaciones estiman que el 85% de las personas sin hogar de larga duración, definida en el estudio como de más de 12 meses, proceden del conducto "de joven a adulto". Según datos de la Alianza Nacional para Acabar con la Falta de Vivienda, una sola persona sin hogar crónico cuesta a los contribuyentes, por término medio, más de 35.000 dólares al año.
Otro estudio, encargado por YouthLink, una organización sin ánimo de lucro que ayuda a los jóvenes sin hogar a cubrir sus necesidades básicas en Minneapolis (Minnesota), concluyó que sólo el 6% de los jóvenes sin hogar a los que asiste necesitarían alcanzar la independencia económica a los 20 años para que los contribuyentes alcanzasen el umbral de rentabilidad.
"Hay muchas investigaciones", afirma Bardine. "Es como invertir [en la juventud] ahora y ahorrar dinero después. Los números están ahí, los datos están ahí".
Para Cook, lo que seis años sin hogar han demostrado es lo frustrantemente difícil que resulta escapar sin ayuda del gobierno. "Parece que lo estoy haciendo todo bien", afirma. "Pero las dificultades siguen siendo infinitas: ..... Si llevas más de seis meses o un año sin hogar, no puedes salir de ahí. Esa es tu vida, a menos que llegue un milagro".
En octubre, sintió que por fin lo había conseguido. Un amigo le ha dejado vivir en lo que solía ser una tienda de antigüedades que estaba en mal estado. Cook tardó tres semanas en arreglar la fontanería y la electricidad, pero ya tiene donde quedarse.
"A corto plazo, supongo", dijo Cook.
