¿Necesitas realmente maquillaje para compensar la belleza?

Nuestro mundo social sigue cambiando constantemente. De la nada surge una tendencia que toma el mundo por asalto. La ves en todas partes: en tu círculo, en las redes sociales... ¡se vuelve cosmopolita! Aunque la mayoría de estas tendencias son buenas y "saludables" para nuestro bienestar, algunas pueden tener también efectos contrarios. Algo que ha revolucionado la sociedad es el maquillaje. Desde los adolescentes hasta los adultos, desde los hombres hasta las mujeres, la idea de maquillarse está muy de moda. A lo largo de los años, el uso del maquillaje en nuestra vida cotidiana ha aumentado hasta el punto de que nos encontramos incompletos cuando no lo llevamos. Este artículo ofrece una visión rápida de cómo han evolucionado las cosas con el paso del tiempo y de las consecuencias perjudiciales a las que nos enfrentamos.

Historia: el origen de todo esto

Hace unos 6.000 años, el maquillaje encontró sus raíces en el Antiguo Egipto. Considerado un signo de riqueza, las mujeres solían maquillarse para conseguir un "tono de piel luminoso", una sombra de ojos de malaquita de color verde que representaba a los dioses Horus y Re y colorete en las mejillas para conseguir un tono rosado. Los hilos del maquillaje se pueden encontrar en la Biblia, mientras que una declaración más elaborada está escrita en el Libro de Jeremías: "Y tú, oh desolada, ¿qué quieres decir con que te vistes de carmesí, que te adornas con ornamentos de oro, que agrandas tus ojos con pintura? En vano te embelleces. Tus amantes te desprecian; buscan tu vida".

A medida que los horizontes del maquillaje se extendían hacia Occidente, la cultura se abordaba tanto con aceptación como con descaro. Muchas regiones siguieron el credo de la conexión entre belleza y moral, especialmente en el Imperio Romano. El estoicismo, una filosofía basada en los valores morales y la bondad humana, consideraba que la "verdadera belleza" era el reflejo de una disposición interna. Esta cadena de aceptación y rechazo continuó hasta finales del siglo XIX, y hasta cierto punto puede objetarse también en el mundo actual.

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El periodo de normalización

En la década de 1900 las mujeres utilizaban mucho el maquillaje. Con el paso de los años, las industrias del entretenimiento se expandieron. Las actrices se convirtieron en modelos de conducta y promovieron el uso de productos de belleza. Los estándares de belleza sufrieron una gran revolución entre los años 1900 y 2000. Surgieron nuevos ideales a medida que las tendencias anteriores iban decayendo. El siglo XX acogió algunos de estos looks:

• Forma de los labios afilados
• Cejas finas
• Base de maquillaje, labio grueso y colorete rosado
• Inclinación hacia el aspecto natural
• Florecimiento de colores brillantes
• El brillo y la cultura pop cobran vida
• Mejillas sonrosadas y labios brillantes

Las cosas se vuelven perjudiciales

Con la creciente obsesión por el maquillaje, empezaron a surgir dilemas en la sociedad. Muchas mujeres usaban "bases para aclarar la piel" para hacer una declaración explícita sobre su bienestar económico; las mujeres que tenían un tono de piel bronceado eran consideradas pobres debido al trabajo de campo al que se dedicaban. Esto se ha convertido en una infamia habitual también en el mundo actual. Esta cultura descendió a nuestra sociedad cotidiana y se mezcló bien entre los hogares acomodados.

Con el tiempo, el maquillaje se convirtió en un sinónimo de riqueza y lujo, un medio siniestro de estabilizar el estatus económico mientras se degradaba a las mujeres de la clase trabajadora. Sobre todo, la bifurcación de maquillaje "correcto" e "incorrecto" es un enigma mayor en el que encontrarse.

El maquillaje y los adolescentes

Levantarse a las 5 de la mañana para embadurnar la cara con capas y capas de maquillaje es la nueva normalidad de los adolescentes. Ya sea durante las horas de clase o para ponerse al día con los amigos, las sombras pueden mezclarse de un millón de maneras para casi cualquier ocasión. Aunque esta práctica no suscita dudas notables, nubes de escepticismo se ciernen sobre las redes sociales. En cuanto salen al mercado nuevos productos de belleza, un reguero de adolescentes, jóvenes y mujeres se pelean por conseguir los de primera calidad de inmediato.

Jess Lowe, fundadora de @FYI_Beauty y editora de ukmakeupnews.co.uk dijo a Refinery29- "Es muy fácil dejarse llevar por el bombo de las redes sociales. Algunos pueden sentir la necesidad de tener los últimos lanzamientos para encajar y no querer perderse nada. Algunos pueden sentirse abrumados, mientras que otros pueden desvincularse por completo de algo en lo que han encontrado alegría anteriormente." El uso del maquillaje se convierte en una forma de ocultar cicatrices y manchas que son estereotipadamente "no bellas". Esto repercute significativamente en la autoestima de las adolescentes, que pueden sentirse incompletas o menos seguras de sí mismas sin maquillaje.

Clímax - El resultado final

Para hacer justicia con las palabras finales, lo diré así: ten cuidado con el uso del maquillaje. Conoce las mejores formas de controlarte para no obsesionarte o tener pánico a la belleza. Desintoxica tu mente e intenta sentirte cómoda en tu verdadera piel. Recuerda que el maquillaje sólo sirve para "embellecerte" y no para cambiarte, como debería ser. Por tanto, no dejes que se convierta en una necesidad. Puedes estar guapa sin él, ¡tal y como eres! Lo único que te falta es un poco de confianza; confía en la textura y los pliegues de tu piel, son lo suficientemente dignos como para no estar escondidos detrás de unas capas artificiales. Presume de cómo es, ¡de la forma más bonita!