La verdadera historia del "oso de la cocaína": Una bestia de 175 libras, un narcotraficante muerto en mocasines de Gucci y más
El oso de la cocaína" de Elizabeth Banks ya está en los cines, trayendo consigo una avalancha de miembros desprendidos, cuerpos ensangrentados y caos sangriento. Pero no es exactamente así como se describiría la verdadera historia del Oso de la Cocaína, también conocido como Pablo Eskobear. La película de Banks, con guión de Jimmy Warden, se inspira en el descubrimiento en 1985 de un oso muerto en el Bosque Nacional Chattahoochee de Georgia.
La verdadera historia del "Oso de la Cocaína" comenzó en septiembre de 1985, cuando el traficante de drogas convicto Andrew Thornton murió tras un accidente de paracaidismo. La teoría que se maneja es que Thorton viajaba en un avión con 880 libras de cocaína y pensó que los federales le seguían la pista, por lo que decidió arrojar parte del alijo fuera del avión y llevarse algo más cuando saltara en paracaídas. Su plan salió mal.
Thorton fue declarado muerto el 11 de septiembre de 1985. Le encontraron en una entrada de Knoxville, Tennessee, con mocasines Gucci y cocaína por valor de unos 15 millones de dólares atada a su cuerpo.
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Un oso no entró en escena hasta cuatro meses después. El New York Times informó en diciembre de 1985 de que un oso negro de 175 libras "murió de una sobredosis de cocaína tras descubrir un lote de la droga" El oso fue encontrado muerto en el bosque nacional de Chattahoochee.
"Al parecer, la cocaína fue arrojada desde un avión pilotado por Andrew Thornton, un narcotraficante convicto que murió el 11 de septiembre en Knoxville (Tennessee), porque llevaba una carga demasiado pesada al saltar en paracaídas", se lee en el informe de United Press International publicado en The Times. "La agencia dijo que el oso fue encontrado el viernes en el norte de Georgia entre 40 contenedores de plástico abiertos con restos de cocaína".
Associated Press informó más tarde de las conclusiones del Dr. Kenneth Alonso, médico forense jefe de Georgia en aquel momento. El médico realizó una autopsia al oso y descubrió que tenía tres o cuatro gramos de cocaína en su torrente sanguíneo, aunque el oso podría haber consumido incluso más. Durante mucho tiempo han circulado rumores de que el oso se comió los 40 contenedores de cocaína, lo que equivaldría a unas 35 libras.
Hasta ahí llega la historia del Oso de la Cocaína en la vida real. A diferencia de la nueva comedia de terror de Universal Pictures, en el bosque no se encontraron otras víctimas ni miembros amputados que pudieran relacionarse con el oso. Como dijo el guionista Jimmy Warden, la película no es ficción histórica, sino "mi retorcida fantasía de lo que desearía que hubiera ocurrido realmente después de que el oso consumiera toda esa cocaína".
Banks contó que se apuntó a dirigir "Cocaine Bear" porque lo vio como una oportunidad de dar al oso su propio punto de vista. Después de leer los reportajes originales de 1985, dijo que sentía "una profunda simpatía por el oso".
"Realmente sentí que era tan jodido que este oso se viera arrastrado a este tráfico de drogas que salió mal y acabara muerto", dijo Banks. "Sentí que esta película podría ser la historia de venganza de ese oso".
"Cocaine Bear" se proyecta ahora en los cines de todo el país.
