Los estudiantes de Florida tendrán que aprender las supuestas ventajas de la esclavitud

Este artículo fue publicado originalmente por Vanity Fair.

La guerra de Ron DeSantis contra la "wokeness" en las escuelas ascendió a nuevas y peligrosas alturas el miércoles, cuando la Junta Estatal de Educación de Florida aprobó nuevos estándares curriculares de estudios afroamericanos que, entre otras cosas, obligarían a los estudiantes de las escuelas públicas a aprender sobre algunas de las supuestas ventajas de la esclavitud - un blanqueamiento de la historia que el sindicato de maestros más grande del estado denunció como un "gran paso atrás" para la educación.

"El gobernador DeSantis está persiguiendo una agenda política garantizada para poner a las buenas personas unas contra otras, y en el proceso está engañando a nuestros hijos", dijo Andrew Spar, presidente de la Asociación de Educación de Florida, en un comunicado en el que arremetió contra los nuevos estándares de estudios afroamericanos. "Se merecen toda la verdad de la historia americana, la buena y la mala".

En las escuelas de Florida, los estudiantes trans luchan por usar sus nombres

Los estudiantes de Florida toman las riendas de su educación

Los alumnos de las escuelas públicas de Florida no podrán conseguirlo según las nuevas normas aprobadas el miércoles, que obligan a los profesores -en una sección sobre la esclavitud- a señalar que "los esclavos desarrollaron habilidades que, en algunos casos, podían aplicar para su beneficio personal". En una sección sobre "La Reconstrucción y después", un período marcado por Jim Crow y el terrorismo blanco rutinario contra las comunidades negras, las nuevas normas dictan que se debe enseñar a los alumnos sobre "actos de violencia perpetrados contra y por afroamericanos", lo que, como señaló la senadora estatal demócrata Geraldine Thompson, sugiere que incidentes como la masacre de Ocoee fueron "provocados por la violencia de los afroamericanos".

"Eso es culpar a las víctimas", dijo Thompson, quien, como señala The Washington Post, ayudó a aprobar una ley para 2020 que exige que las escuelas de Florida enseñen sobre la masacre de 1920, en la que una turba de blancos mató a decenas de residentes negros de Ocoee, Florida, en la violencia del día de las elecciones. (Manny Díaz, comisionado de educación de Florida, elogió los cambios, diciendo que "esto es algo que va a establecer la norma para los estándares en otros estados").

Los nuevos estándares llegan mientras DeSantis, aspirante a la nominación republicana de 2024, intensifica su guerra contra la llamada educación "woke", que ha incluido prohibiciones de libros, el rechazo de un curso de Colocación Avanzada sobre estudios afroamericanos y la aprobación de la Ley Stop WOKE, que prohíbe la instrucción de material que podría hacer que alguien sienta "culpa, angustia o cualquier forma de estrés psicológico." Su preocupación por la posible "angustia" de los estudiantes de Florida no parece extenderse a los estudiantes negros, que podrían verse obligados a aprender sobre el supuesto "beneficio" de la esclavitud, ni tampoco a los chicos LGBTQ y sus familias, que también han sido blanco de su batalla. DeSantis amplió su ley "No digas gay" este año, y la Junta de Educación de Florida votó el miércoles a favor de normas que la llevaron aún más lejos - incluyendo la prohibición de que los maestros pregunten a los estudiantes sus pronombres preferidos. Díaz dijo que la medida protegería a los niños de "influencias no deseadas y adoctrinamiento", elogiando a DeSantis, la legislación y la junta por lo que describió en un comunicado como su "compromiso inquebrantable con la salud, el bienestar y la seguridad de nuestros estudiantes." Pero, como acusaron los críticos, las reglas constituyeron una escalada en la "guerra políticamente motivada contra padres, estudiantes y educadores" en Florida. "Nuestros estudiantes merecen aulas donde todas las familias sean tratadas con el respeto que merecen y todos los jóvenes sean bienvenidos", dijo Jennifer Solomon, Gerente de Apoyo a Padres y Familias de Equality Florida, en un comunicado el miércoles. "En cambio, la Administración DeSantis continúa blandiendo el estado contra nosotros".

"Dejen de convertir las aulas de nuestros hijos en campos de batalla políticos para ganar puntos baratos", continuó Solomon.

Pero DeSantis, por supuesto, no muestra signos de detenerse: Su implacable guerra cultural le ayudó a saltar a la fama nacional, y la ha convertido en su principal -por no decir único- argumento ante los votantes del Partido Republicano en su titubeante campaña presidencial. "Hemos hecho del estado de Florida el lugar donde el woke va a morir", dijo en un reciente acto de campaña. "Y ahora, es nuestra misión como estadounidenses asegurarnos de que en enero de 2025... dejemos la ideología woke en el basurero de la historia, donde pertenece".