Mientras el cine nepalí se dispara en todo el mundo, los impuestos paralizan la industria local: "Es imperativo tomar medidas radicales" (EXCLUSIVA)

El cine de Nepal nunca ha sido más visible internacionalmente, pero en su país hay una crisis existencial, dicen algunos. Los cines de todo el país permanecerán cerrados durante un día, el 5 de febrero, en un gesto simbólico de protesta contra los elevados impuestos del gobierno.

"Shambhala" es la primera película nepalesa que se estrena a concurso en la próxima Berlinale, mientras que en 2023 "La maleta roja" se exhibió en Venecia, Zúrich y Bombay y "Camino de un pueblo" en Toronto y Busan. Además, los proyectos nepaleses son seleccionados regularmente para participar en los principales mercados internacionales de financiación, como el Hong Kong - Asia Film Financing Forum, el Venice Production Bridge y el Film Bazaar de la India.

En su país, la industria se enfrenta a una realidad menos halagüeña. En la última década, Nepal ha aumentado el número de multicines, que se han convertido en la principal fuente de ingresos tanto para las películas locales como para las extranjeras, lo que supone un cambio con respecto a las décadas anteriores, en las que las pantallas individuales solían ser las generadoras de ingresos. Sin embargo, el gobierno nepalí aplica un impuesto del 15% a las películas extranjeras y otro del 5% a las locales, además del 13% del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que grava todos los bienes y servicios. Todo ello suma más de un 33% de impuestos por entrada.

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"Este tipo de impuestos no se aplican a ningún otro bien o servicio, salvo el tabaco y el licor, y el gobierno de Nepal considera el cine como un bien o servicio de lujo o no esencial. Mientras que hace unos años los cines podían soportar impuestos tan elevados debido a la alta ocupación y a la menor competencia, ahora no han podido hacer frente a la carga de impuestos tan elevados. Los nuevos proyectos se han detenido y los cines existentes están al borde del cierre", explica Bhaskar Dhungana, uno de los fundadores de la cadena nepalesa de multicines QFX Cinemas, "a pesar de las promesas de acabar con el impuesto FDB, el gobierno no ha querido eliminarlo debido al lobby cinematográfico local, que considera que las películas extranjeras se están apoderando del mercado. Los dueños de los cines están serios: si el gobierno no reduce los impuestos sobre la entrada, protestarán y cerrarán las salas".

La propia supervivencia de la industria se ha vuelto difícil, afirma el productor Narendra Maharjan, secretario general de la Asociación Cinematográfica de Nepal (NFA), el organismo no gubernamental que respalda el cierre de los cines el 5 de febrero. Maharjan afirma que los impuestos, que existen desde hace mucho tiempo, han provocado que el número de pantallas en el país disminuya de 450 a 150. Añadió que, a diferencia de la India, donde el gobierno concedió una exención fiscal de 15 años para impulsar la creación de multicines, en Nepal no existe esta facilidad: "Debido a los elevados impuestos, las empresas no entran en el sector de la exhibición", declaró Maharjan.

"Creo que esta reducción de impuestos es necesaria desde hace mucho tiempo. El negocio de la exhibición nepalí se compone de un 60% de películas extranjeras y un 40% de películas nepalíes, y los elevados impuestos sobre las películas extranjeras frenan el crecimiento de nuevos multicines, lo que a su vez afecta a los ingresos brutos de las películas nepalíes. Durante unos años, el gobierno debería reducir todos los impuestos y dejar que el negocio de la exhibición eche raíces y florezca. Tienen impuestos de sociedades de los que pueden obtener sus ingresos. Esta política está matando a la gallina de los huevos de oro", añade Dhungana.

Maharjan, entre cuyos créditos figura el éxito de taquilla "Chhadke" (2013), afirma que cada vez que la NFA plantea la cuestión al Gobierno, se encuentra con propuestas para aumentar aún más los impuestos. Según Maharjan, el Gobierno, en lugar de averiguar las razones de la alarmante disminución del número de pantallas, se dedica a perseguir a los que se retrasan en el pago del impuesto FDB, con la amenaza de una multa adicional del 25%. La erosión de las pantallas está suponiendo una amenaza directa y existencial para la producción de películas nepalíes locales, que son unas 100 cada año: "Si no hay suficientes pantallas para proyectar nuestras películas, ¿dónde vamos a proyectar las películas que producimos?", se pregunta Maharjan.

La FDB fue creada en 2000 por el gobierno nepalí como "un enlace para facilitar la conceptualización, realización, distribución y exhibición de películas en Nepal. Maharjan afirma que, aunque la idea de que el impuesto del 15% sobre las películas extranjeras se utilice para desarrollar el cine nepalí es buena, no la ha visto en la práctica. se ha puesto en contacto con el FDB y su presidente para pedirles sus comentarios.

"La imposición de impuestos adicionales plantea cuestiones críticas sobre la gobernanza y el funcionamiento del sistema", declaró Anup Poudel, productor del cortometraje ganador de Cannes "Lori" (2022). "Esta medida es contraproducente, porque, en un momento en que el gobierno de Nepal debería estar fomentando el apoyo, explorando vías para los cineastas y la industria en general, están introduciendo impuestos y subidas...".

El productor de "La maleta roja", Ram Krishna Pokharel, añade: "El impuesto adicional de la Junta de Desarrollo Cinematográfico, que está incluido en el billete, puede recaudarse no como impuesto, sino como fondo cinematográfico que debería revertir en la comunidad cinematográfica para el desarrollo y la producción de películas nepalíes de calidad."

"Bien aprovechado, Nepal podría ser un muy buen productor y consumidor de películas, ya que la joven población urbana entiende y habla nepalí, hindi e inglés. Sin embargo, la inestabilidad política, los sistemas corruptos, la mentalidad insular y la mala política han hecho muy difícil que los inversores y profesionales serios inviertan su tiempo y dinero en esto, y por lo tanto el crecimiento ha sido muy muy lento y estamos muy por detrás de la mayoría de los otros países", dijo Dhungana.

Mientras tanto, si la protesta simbólica del 5 de febrero cae en saco roto, la NFA convocará huelgas más largas, dijo Maharjan.

"Abogo por la postura unida de todos los cineastas. Creo que la acción colectiva tiene el potencial de provocar un cambio muy necesario. Por eso, la decisión de cerrar las salas de cine debe ser aplicada por todas las salas del país", afirmó Poudel. "En un país como Nepal, caracterizado por retos únicos, es imperativo dar pasos radicales, porque todas las demás medidas graduales corren el riesgo de ser pasadas por alto".